viernes, 1 de octubre de 2010

La Org. Barrial Tupac Amaru deja la CTA

Durante la tarde del día de ayer, Milagro Sala y los referentes de la Organización Barrial Tupac Amaru en 17 provincias anunciaron la decisión unánime de renunciar a los cargos que poseen en la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Página/12 realizó una excelente cobertura y pueden leerla aquí.

El siguiente video registra el momento en que Milagro explica los motivos por los que tomó la decisión y el dolor personal que le representa.



Aquí pueden ver las caras de los principales referentes de la Tupac en todo el país, mientras Milagro comienza su exposición.


Aquí Alejandro Coco Garfagnini, coordinador de la mesa nacional de la Tupac, lee el documento en que se anuncia que los referentes renuncian a sus cargos en la CTA.

jueves, 26 de agosto de 2010

La Pachamama en Buenos Aires



El próximo sábado 28 de agosto se realizarán ofrendas a la Madre Tierra en el anfiteatro de Parque Lezama a partir de las doce del mediodía. La ceremonia es convocada por la Organización Barrial Tupac Amaru por segundo año consecutivo y contará con la presencia de Milagro Sala, de dos mil militantes tupaqueros de Buenos Aires y de cientos de miembros de las comunidades originarias, además de referentes sindicales y de la cultura.
La Pachamama es una fiesta en agradecimiento a la naturaleza que realizan algunos pueblos originarios de América desde hace miles de años. En el marco del Bicentenario, tan propicio para debates históricos, reintrepretaciones de la historia y recuperación de las raíces, los porteños tendremos la oportunidad de participar bajo la tutela de las mismas líderes espirituales -amautas- que dirigieron la asunción de Evo Morales en Tiwanaku.
Luego de haber participado de la Marcha de los Pueblos Originarios y de haber observado cómo los medios masivos omitieron el tema, descubrí con perplejidad que la blogosfera peronista tampoco le dedicó ningún espacio. Con unos meses más de perspectiva para hacer el balance, infiero algo que para muchos militantes de territorio debe ser obvio: es muy dificil incorporar nuevos temas en la opinión pública, la construcción lleva años. Desde aquí, mi modesto aporte.

jueves, 10 de junio de 2010

La lucha del los trabajadores del diario Crítica y sus colegas



Por primera vez en muchos años, cientos de trabajadores de medios gráficos, televisivos y radiales se reunieron para celebrar el Día del Periodista. La convocatoria surgió a raíz de la crisis que atraviesa el diario Crítica de la Argentina y de la lucha que sus ciento noventa empleados llevan adelante desde hace más de un mes. El encuentro se realizó en el microcentro porteño a las dos del mediodía frente a la redacción ocupada pacíficamente por sus trabajadores y fue calificado de histórico por sus protagonistas. Los delegados gremiales que oficiaron de oradores revindicaron su condición de trabajadores, denunciaron la apatía de su gremio y resaltaron la necesidad de organizarse. Una decena de organizaciones envió su apoyo; la Tupac además estuvo presente.
Tal como informa la edición especial que los trabajadores del diario compusieron a pulmón para el Día del Periodista -en la redacción están sin teléfono e Internet; los ejemplares fueron impresos por una fábrica recuperada- las maniobras del empresario español Antonio Mata amenazan con llevar a la quiebra al diario y dejar en la calle a ciento noventa familias.

¿Por qué la Tupac no quiere que cierre el diario Crítica de la Argentina?

Ya entre la multitud que cortaba la calle Maipú, Máximo Quispe, referente territorial de la Tupac en Capital Federal, manifestó que “en este caso, surgió apoyar el día del periodista y también solidarizarse con los compañeros del diario Crítica”. Y explicó: “Los delegados de la Tupac tomaron la decisión desde el compromiso del trabajador: en los barrios, uno sabe cómo es ser desocupado, cómo se siente un jefe de familia en la casa cuando no se tiene”.
Sin dejar de ondear su bandera, Máximo añadió: “Nosotros como Tupac vamos a seguir profundizando para que los compañeros que trabajaron, sigan trabajando y, si es necesario, para que la empresa quede en manos de los trabajadores”.
En la misma línea se expresó Sergio Ríos, referente de la Tupac en Santa Brígida, San Miguel: “Hay algo fundamental con que cuentan los compañeros de Crítica que es el trabajo que pueden hacer, y si se convirtiese en una empresa recuperada, en una cooperativa, nosotros los vamos a apoyar para que sea algo con éxito”.

El futuro del diario

En el acto se habló mucho de que “el diario no se cierra”, pero no se mencionó de qué modo se conseguiría (la propuesta lanzada por una oradora de estatizarlo generó un silencio prolongado). Consultamos entonces a Mauro Federico, periodista de la sección sociedad. Contó: “La alternativa en este momento es que ingrese un inversionista a comprar la parte que tiene el accionista mayoritario Antonio Mata y revierta la situación financiera y económica que el diario tiene y que es realmente preocupante. Si esa alternativa se descarta, tendremos que analizar otras salidas en las que los trabajadores tengamos que adoptar un mayor compromiso, como puede ser una cooperativa”.
Ante la invitación para que profundizara en ese tema, Mauro reveló: “Estamos recabando información, viendo como funcionan las experiencias y analizando. El otro día estuvieron los delegados del diario Comercio y justicia de Córdoba, que es uno de los primeros diarios recuperados por sus trabajadores que hubo en la Argentina, pero todavía no se ha planteado el tema en la asamblea”.
Mauro también apuntó que el Estado debería dirigir pauta oficial para que en el contexto de la Ley de Medios no sólo surgan nuevos diarios, sino que también se sostengan los ya existentes.
Por su parte, Martina Noailles, delegada y redactora de la sección política, disparó: “El conflicto de Crítica puso en evidencia la ausencia total de UTPBA”. Acerca de las causas, consideró: “Los periodistas en un punto no se reconocen como trabajadores y no ven la importancia de organizarse en cada lugar, por eso el sindicato no refleja esta parte de los laburantes que somos los que estamos organizados y peleando. Pero eso está cambiando, hace como diez años que no pasaba ver a la cantidad de medios, de comisiones internas y de laburantes que hay de diferentes lugares. Yo creo que todos los que estamos acá, entendimos”.
Además, se leyeron alrededor de cuatro minutos de adhesiones. Néstor Segovia de los trabajadores del subte fue el que más aplausos cosechó. La razón de ello debe buscarse en que lidera el ejemplo de lucha más emblemático en cuanto que no reconoce la conducción de su gremio, justo la situación que están viviendo los compañeros de prensa. Los oradores también recordaron a Rodolfo Walsh y a los periodistas desaparecidos, además de las luchas de los trabajadores de Clarín, Crónica y Perfil.
El tono del encuentro no sólo reincorpora a los trabajadores de prensa como actores políticos del campo popular, sino que da cuenta de cómo el proceso de repolitización está extendiéndose hacia otros sectores de la sociedad. Como dijo Tito de la Tupac zona sur, Florencio Varela, “con lucha, las cosas se consiguen”.

lunes, 7 de junio de 2010

Penales contra la impunidad

Para cientos de personas, el jueves pasado fue un día histórico: por la mañana comenzó el Juicio Público y Oral contra seis de los represores que actuaron en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “Automotores Orletti”. Algunos esperaron ese día durante treinta y cuatro años, otros durante quince, otros menos. Lo cierto es que para todos ellos, ese era un día especial al que no llegaron solos, ni por casualidad. En este caso, la agrupación H.I.J.O.S, conformada por hijos e hijas de víctimas de la última dictadura militar, tomó la posta y organizó una original actividad a la que se sumaron Familiares y otras organizaciones, entre las que por supuesto –como viene ocurriendo desde hace más de un año- se encontraba la Tupac. A partir de las dos de la tarde, entonces, y aprovechando la euforia por el mundial, se patearon “penales contra la impunidad”. La metáfora incluía la participación de un supuesto militar, un supuesto clérigo, y un supuesto Juez (el árbitro), además de la personificación de Mauricio Macri, en representación del empresariado cómplice.

Comodoro Py es una avenida de doble circulación en el barrio de Retiro. Se extiende por pocas cuadras, pero tiene dos edificios que son ciclópeos y parece interminable. El escaso tránsito y el perfil de una de las grúas del puerto en el horizonte generan una sensación de soledad. Al 2002 de esta avenida, comienzan las escalinatas que conducen a los Tribunales Orales Federales donde se desarrollan los cuatro juicios de Capital Federal por delitos de lesa humanidad. Justamente ahí estaban las vallas frente a las que se congregaron los familiares de víctimas y militantes sociales.

El cielo está despejado, con pocas nubes y a esta hora del mediodía el clima pasa desapercibido. Ni calor, ni frío. Algunas jóvenes con remeras blancas en las que se lee la leyenda “Juicio y Castigo”, un círculo rojo y una gorra militar, cuelgan carteleras con dibujos hechos por estudiantes del IUNA durante audiencias pasadas. El arco de fútbol 5 y el escenario móvil –una camioneta- ya están dispuestos, lo mismo que los grafittis en las veredas “30 mil compañeros presentes” “Aquí se juzgan genocidas”.

Amy Rice es joven, lleva el pelo largo color castaño oscuro e integra la agrupación HIJOS. Apenas llego me pregunta si puedo disfrazarme de Mauricio Macri. “Nadie quiere hacerlo”, arriesga. Antes de que pueda responderle, vemos que alguien se calza la máscara, de manera que conversamos acerca del Juicio. “Este es un momento de felicidad, pero también un momento que nos compromete a seguir la lucha adentro y afuera de la sala”, apunta.

Con la fuerte movilización del 24 de marzo pasado, la histórica marcha de los pueblos originarios e inclusive con los masivos festejos por el bicentenario, más los nueve Juicios Orales y Públicos que la Justicia argentina está llevando a cabo en todo el país, convive la solicitud de amnistía que recientemente fuera presentada por cientos de represores a través de un segundo plano del Episcopado al Gobierno Nacional y que Horacio Verbistky hizo pública el domingo 30 de mayo en Página/12. De allí el contrapunto que Amy resalta.

Los preparativos para comenzar a patear los penales están casi listos. Mientras el clérigo con su cruz en la mano, se reune a solas con el militar y el árbitro, en pose de conciábulo, Amy ahonda en el trasfondo del slogan de HIJOS “los juzga un Tribunal, los condenamos todos”: “Con los escraches lo que comenzamos haciendo era trabajar en los barrios con los vecinos y con las diferentes organizaciones sociales que ya estaban en la zona. Hoy en los juicios aspiramos a hacer lo mismo”, dice. Las cámaras del canal estatal de noticias, Visión 7; del oligopolio Clarín, TN; de CrónicaTV y de CN23, del multimedios del empresario Sergio Spolsky, hacen algunas tomas y Amy cierra: “Creemos que hay que reconstruir las redes sociales exterminadas por la dictadura militar; entonces, por una decisión política, todos los emprendimientos que hacemos, los hacemos acompañados. Hay que seguir organizándose y generando espacios participativos”.

Julio Morresi con la camiseta puesta y el pañuelo que lleva en tanto padre de un hijo de 17 años secuestrado y asesinado por la dictadura será uno de los primeros en patear. Rozando los ochenta años y el pelo blanco, conserva la compostura y la lucidez. “Esto que tienen los chicos, esta iniciativa y esta cosa tan linda que hacen la veo muy bien”, me dice con felicidad. Él, que acompañó a su mujer desde las primeras rondas en Plaza de Mayo, agrega: “Treinta y cuatro años de lucha y nunca tuvimos respuesta. Recién a partir de este gobierno y del anterior empezamos a tener respuestas por lo que luchamos y eso es muy importante”.

El militar tiene los guantes puestos y se acomoda para atajar. Morresi subraya: “La Marcha de los Pueblos Originarios, a la que con mucho gusto acompañamos y los festejos del Bicentenario fueron una maravilla. A todos esos chantas que dicen que el pueblo está triste y está peleado, le demostramos que el pueblo está unido y va con los mismos objetivos de siempre. Por eso Cristina va a seguir siendo presidente y el próximo va a ser Néstor”. Cuando le llega el turno, patea dos, tres, cuatro veces. En una de ellas acierta.

¿Se hará Justicia? Por “Automotores Orletti” se calcula que pasaron más de trescientas víctimas del plan orquestado por los militares argentinos en conjunto con las fuerzas de inteligencias de Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay. Plan Cóndor. En la actualidad, además de haber recuperado para la promoción y defensa de la memoria los Derechos Humanos, la construcción que sirvió de fachada durante algunos meses de 1976, el Estado Argentino lidera el enjuiciamiento de crímenes de lesa humanidad cometidos en gran parte de América Latina a partir de los años setenta. En esta ocasión los genocidas Néstor Horacio Guillamondegui, Rubén Víctor Visuara, Eduardo Rodolfo Cabanillas, Honorio Carlos Martínez Ruíz, Raúl Antonio Guglielminetti y Eduardo Alfredo Rufo están imputados por 65 casos.

Los miembros de HIJOS y Familiares patean uno detrás de otro. El árbitro se comporta invariablemente de manera imparcial: anula goles, desvía pelotas, permite que el obispo o cardenal hagan de barrera, que Macri funcione como un segundo arquero. La pantomima es seguida con chistes por parte del público y el clima es de algarabía: hay goles.

Manuel Alzina, referente de la mesa nacional de la Tupac, aprovecha una distracción y anota. También está contento. Me cuenta que “en la asamblea de delegados del lunes pasado, se comentó que estaba esta actividad y se decidió participar. Hace unas horas compañeros de la villa 31 plantearon que estaban cerca, que la organización no tenía que reparar en gastos y que querían venir a bancar a los organismos de derechos humanos para que se juzgen a los genocidas, asique acá estamos poniendo corazón”.

Le comento que Amy Rice refirió la importancia de articular entre diferentes espacios. Alzina informa “Con los chicos de HIJOS hace ya un año y medio que estamos articulando en todo el país. También con Madres, Abuelas, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona”. Consultado acerca del panorama actual, Alzina señala “que este año se dieron un montón de acontecimientos muy masivos que demuestran que la sociedad no solamente está para avanzar en los juicios por los desaparecidos, sino que también quiere avanzar en el reconocimiento de las culturas preexistentes al bicentenario”. Entusiasmado, coincide con Morresi: “Y bueno, el bicentenario mostró que las cosas no estaban tan mal como mostraban los medios. En los stands de los organismos de derechos humanos podía percibirse que millones no quieren retroceder, millones no quieren impunidad y millones quieren seguir avanzando para que haya justicia en este país”.

El árbitro da el pitazo final y a la exposición metafórica del funcionamiento de los poderes impunes de la Argentina, le sucede una serie de discursos en los que se enfatizan responsabilidades y señalan intenciones políticas.

Desde el escenario, Carlos Rice, hermano de Amy, coordina el acto. Sus padres son un cura irlandés tercermundista que militaba en villas y una militante peronista que fueron secuestrados en octubre del `76 y sobrevivieron. Como fueron testigos de varios juicios, Carlos y Amy crecieron en el ámbito de los organismos de derechos humanos. A su lado están Lita Paolín, titular de Familiares, Julio Morresi, José que es hijo de desaparecidos y querellante en la causa, Raquel Witis de la Comisión por la memoria de zona norte y la nieta de Juan Gelman, Macarena, cuyo padre y madre fueron asesinados en Uruguay, en complicidad con los represores argentinos que actuaron en “Automotores Orletti”.

Luego de los discursos, Macarena baja del escenario sin haber hablado. Le pregunto cómo se siente. Me cuenta: “Para mí, además de que todo esto es nuevo, porque en Uruguay la posibilidad de estos juicios orales no existe, tener esta experiencia me parece muy bueno. Por primera vez pude ver la cara a los tipos que tuvieron que ver con la muerte de mi papá. Los tengo individualizados, sé quienes son. Sé que están atravesando un juicio que es mucho más de la posibilidad que tuvieron mis padres. Y realmente es como muy fuerte, ¿no? porque hasta que uno no llega a esta instancia, no se da cuenta de la importancia que tiene. La verdad lo que lamento es la ausencia en este juicio de los militares uruguayos, tan responsables como los argentinos. Como todos sabemos es muy probable que nunca sean extraditados, pero bueno, por lo menos esto va a ser lo más cerca de la Justicia que voy a estar y de lo que estado nunca en mi vida.”

Mientras su abuelo sigue los juicios desde México, país al que se exilió días antes de que secuestran a su hijo, Macarena explica que para ella es fuerte estar ahí, pero que le sirve para buena parte de la reconstrucción. “Lamentablemente hasta tanto no declare el 5 de Agosto, no puedo presenciar las audiencias testimoniales. Pero bueno, a partir de entonces, todas las que estén en mis posibilidades de estar, voy a estar”, se despide.

El tono de balance está suspendido en el aire y de una manera u otra interviene en las conversaciones. HIJOS cumple quince años desde aquella fundacional consigna por “Juicio y Castigo a los genocidas”. Después de incontables escarches, charlas, marchas y homenajes, empiezan a ver los resultados. Al respecto, Carlos Rice sustenta: “Tenemos compañeros que se recibieron de abogados y están adentro de las audiencias, compañeros que están testimoniando. Sentimos que somos partícipes de esta historia y que estamos logrando aquellos objetivos que nos parecían casi utópicos cuando nos juntamos. Son pocos los que están siendo juzgados, son algunos, pero la Justicia, los Tribunales y los jueces empiezan a dar cuenta de la magnitud que tuvo este genocidio”.

Es un día histórico, pero no es el único. El juicio recién comienza y tampoco es el único. Durante todo este año habrán mucho más días singulares. Será que estamos torciendo el rumbo de la historia.

viernes, 16 de abril de 2010

Marcha por la Ley de medios. Declaraciones de Horacio Verbitsky y Horacio González

En el norte. En el norte hay una banda. Una banda tupaquera que hoy vinimos a luchar. Y les decimos hoy a todos, que se acaben con los monopolios, que se apruebe la ley de los medios y que vivamos con más libertad.

Decenas de compañeros de la Tupac viajaron desde Jujuy la semana pasada para apoyar la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación audiovisual. Llegaron el miércoles por la noche a la ciudad de Buenos Aires, y al mediodía del día siguiente se encontraron con sus pares de otras provincias y de Capital, para marchar juntos hasta Tribunales, donde más de cincuenta mil personas confluyeron convocadas por la Coalición por una Radiodifusión Democrática.
El párrafo que comienza esta nota es uno de los cantos con que los tupaqueros recorrieron la 9 de Julio y avenida de Mayo. Ocupa un lugar tan destacado en esta crónica, porque en él se concentra la identidad de la organización. Con la energía del carnaval, con la cultura de la hinchada futbolera, con la unidad de años compartiendo luchas y logros, los compañeros avanzaron conducidos por Milagro Sala.
Pero vayamos por partes, porque la Corte Suprema aún no falló a favor de la aplicación de la ley, nuestras cabezas siguen siendo informadas por los oligopolios y debemos hacer varias aclaraciones. El “caos de tránsito” no sólo no fue generado por una manifestación kirchnerista –la Coalición nuclea a más de trescientas organizaciones- sino que entre los cincuenta mil manifestantes, había miles de jóvenes sin afiliaciones partidarias o experiencia militante. Y es en este tema donde debemos centrar nuestra atención.
Una comunicación más democrática facilita la organización popular: esta es la clave para entender la relación entre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, los reclamos de la Tupac por “Trabajo, Educación y Salud” y los miles de manifestantes autoconvocados. Porque hay que decirlo ahora: los jóvenes de la clase media que se movilizaron, no sólo se han emancipado mentalmente, no sólo reclaman por acabar con los oligopolios mediáticos, sino que también demostraron una empatía fuera de serie por Milagro Sala y la Tupac. El jueves los tupaqueros fueron vitoreados, aplaudidos y fotografiados en cada esquina por la que transitaron. Eso se vivió desde el sentimiento. Pero, no se trata sólo de eso. La muchedumbre que llenó la Plaza Lavalle alcanzó uno de sus picos de euforia durante el discurso de Milagro, y eso también es política y hay que saber interpretarlo.
Por eso, después de que se cantó el himno y se dio por finalizado el acto, consultamos a dos cuadros políticos históricos para que analizaran estos acontecimientos. Horacio González, Director de la Biblioteca Nacional,.fundador del Espacio Carta Abierta, sociólogo, militante peronista desde los setenta; y Horacio Verbitsky, discípulo de Rodolfo Walsh, y uno de los investigadores de periodismo político contemporáneos más importantes de la Argentina.
Es curioso cómo todo cierra: ambos Horacios entraron en contacto con la Tupac a partir de los ataques del senador Gerardo Morales a la agrupación. Sin el esquema oligopólico de medios, no hubiera sido necesario que Verbitsky demostrara la falsedad de la operación política, desde su columna en Página/12, o que el espacio que Horacio González fundó, Carta Abierta, apoyara públicamente a Milagro Sala. La foto, que aquí abajo pueden ver, es una muestra más, de cómo la sociedad se agrupa y organiza en torno a las organizaciones sociales y en oposición a los resabios del modelo impuesto a sangre, fuego y desapariciones por la última dictadura militar.



Horacio Verbitsky
Cuando lo vi dentro del área reservada para organizadores, invitados especiales y prensa, Horacio Verbitsky estaba respondiendo las preguntas de un periodista. A diferencia de gran parte de la concurrencia lucía sobrio y formal: vestía un traje con piloto azul, camisa blanca y corbata roja. Después, cuando me acerqué a saludarlo, un chico y una chica aseguraron que tenían una investigación para que él realizara.
Cuando finalmente pudo consultársele acerca de cómo relacionaba los reclamos por el derecho a comunicación, con los derechos al trabajo, la educación y la salud, respondió que eso se verá claramente cuando las universidades nacionales tengan sus radios y canales de televisión. “Serán muy influyentes” anticipó, y después aseguró: “En términos generales, la aplicación de la ley contribuirá a la autoconciencia del pueblo sobre sus derechos”. En ese sentido, también destacó que “para que esta ley salga es necesaria mucha organización popular” y que por eso estaba ahí. “Está visto que no basta con que los legisladores voten. Además hay que movilizarse para que la ley no quede trabada en la Justicia”, explicó.
Conversando acerca del nivel vanguardista que ocupa en el mundo la ley ya sancionada, Verbitsky fue cauteloso: “Sin dudas es una ley que marca rumbos en la Argentina e incluso en el mundo: les reserva un tercio del espectro a las organizaciones de la sociedad civil. Ahora va a ser muy importante que ese derecho pueda ejercerse”. Y agregó, “lo que seguramente no va a ocurrir es que cada pequeña organización tenga su canal de televisión y su medio, salvo en algunas escalas locales. Esto va a requerir mucho pluralismo, mucho acercamiento entre organizaciones, para poder hacer medios fuertes que verdaderamente compitan. Sin fuerza organizada, no se consigue nada”.
Indagando en si a una ley vanguardista a nivel mundial, no corresponden movimientos sociales vanguardistas, Verbitsky respondió: “Yo creo que hay un acompañamiento organizativo y que la plaza de hoy es una demostración clara de eso. Ahora, hay que seguir, profundizar. Tenemos que ser más y cada vez más fuertes y en eso estamos trabajando”.

Horacio González
“La judicialización es el último recurso del que no tiene argumentos”, sentenciaba Horacio González para un periodista, cuando me acerqué. Vestía una campera marrón, un sueter rojo y lucía entre atildado y contento. Durante unos minutos, siguió en esa misma línea. Luego, lo consulté acerca de si a una ley vanguardista a nivel mundial, no le corresponden movimientos sociales vanguardistas. Entonces, González, apuntó: “Cualquier gran proyecto organizativo no va a salir de la cabeza de nadie. Yo muchas veces lo pensé en el pasado, pero la verdad va a salir de esta plaza, de esta heterogeneidad maravillosa que vimos hoy”. Inspirado, con los ojos brillantes, González continuó: “Estaba el que cantaba la vieja marchita, el que venía con el retrato de Evita, el Padre Mujica o con las tradiciones socialistas. Es una plaza que representa de algún modo, un nuevo síntoma de la conjunción que tendrá que atravesar la Argentina para recrear sus movimientos sociales y populares. Fue una hermosa convivencia. ¿Y qué fue lo que la despertó? La Ley de medios, que parece una ley cuya importancia consiste en reformular los medios de comunicación, pero que sin embargo, es mucho más importante aún: reformula la vida política misma y el uso mismo de la palabra política. Y una comunidad que reformula el uso de la palabra, se encontrará con nuevos artistas, nuevos locutores, nuevos periodistas, encontrará nuevas formas de la política”.
Después comentó que “el contenido utópico de esta ley, su capacidad para generar nuevos entusiasmos es enorme y ni lo sospechamos”, de manera que se le preguntó si pensaba que el debate se iba a ampliar a otros sectores de la sociedad. Respondió: “Sí. Sí. Yo creo que sí. En la plaza se pudo ver. Chicos jóvenes, chicos que salen de las escuelas. Hoy es una gran responsabilidad en el mundo dar el primer paso en la política. Sin embargo, la Argentina, de tanto en tanto tiene un ciclo donde vale la pena que nuevas camadas juveniles ingresen en la política en nombre de la emancipación. Yo vi que en esta plaza pasó eso. Y pasó eso en nombre de reformular lo que uno de algún modo es. Lo que ve en la televisión, lo que escucha en la radio, lo que lee en el diario. Somos eso. Nuestra trama conversacional es la de los medios, también“.
Para los jóvenes que sólo pueden conocer los setenta a través de relatos, La Voluntad. Historia de la militancia revolucionaria en la Argentina de Martín Caparrós y Eduardo Anguita representa una obra inigualable. Como resumen digamos que refleja una época en la que los jóvenes sentían que estaban cambiando el rumbo de la historia. González cuyos testimonios fueron utilizados para reconstruir documentalmente esa historia, retoma el diálogo y dice: “Entonces iniciarse en la política a través de lo que implica esta ley, es iniciarse bien, es realmente convertirse en un ciudadano de mayor calidad, de mayor jerarquía respecto a tus propios pensamientos, sobre lo que significa tu presencia en el mundo y lo que significa tu colaboración con un gran cambio social”.
Le pregunto si piensa que los movimientos sociales en Argentina están liderando un cambio en Latinoamérica. Y responde: “Es muy difícil saber dónde empiezan y dónde termina un movimiento social. Yo creo que lo de hoy fue un movimiento social, porque llama a lo nuevo, a la juventud. Toma problemas específicos, puntuales, como la ley de medios, pero además carga los ecos de los viejos nombres como el peronismo, el socialismo, que son nombres dignos, también, pero que tienen que ser reformulados, que tienen ellos mismos que aprender a ser reformulados. Esta es la búsqueda de un nuevo nombre, que no sabemos cuál será”.
Luego, cuando en la plaza sólo permanecían los compañeros tupaqueros de Jujuy, que aguardaban los colectivos para regresar a sus casas, Milagro mostró con su liderazgo una vez más la unidad en la lucha. De pie frente a la Flaca, los compañeros hicieron un balance de la jornada con muchas aplausos y saltaron todos juntos cantando lo que experimentan todos los días. “Porque somos la verdadera revolución…”.

sábado, 10 de abril de 2010

678 facebook en el obelisco



Cientos, miles de compañeros insertos en organizaciones sociales, sindicatos, universidades, en la cultura y en la villa vienen luchando desde hace décadas por un proyecto nacional y popular. Ahora, de la mano del único programa periodístico televisivo que consiguió abrir una brecha en el discurso hegemónico de los multimedios -678, por la televisión pública-, se suman miles de ciudadanos autoconvocados. Ya habían sorprendido el 12 de marzo, con esa primera convocatoria a Plaza de Mayo en la que se contaron más de cinco mil personas. El pasado viernes 9 de abril, doblaron o triplicaron ese número en el obelisco, a partir de las siete de la tarde. La consigna fue apoyar la Ley de servicios de comunicación audiovisual; en la calle se vio mucho más.
El acto estuvo organizado por los coordinadores del grupo de 6, 7, 8 Facebook y fue apoyada por nuestra organización, por la Asociación de Radiodifusores (Arbia), por la producción del programa, por Radio Nacional y por la Televisión Pública. Hubo militantes de organizaciones sociales, pero sobre todo ciudadanos de clase media autoconvocados.
El espíritu político del acto, el grado de conciencia de los manifestantes, quedó expresado en las palabras con que Natalia Carrizo, coordinadora del grupo de facebook de 6, 7, 8, cerró su potente discurso: "Nos llenaron las pantallas de miedo, de pesimismos, de culos y de banalidades, pero algunos no caímos en la trampa y estamos acá. Es nuestra responsabilidad compañeros, es nuestra obligación social salir a la callle; debatir con el verdulero, con el tachero, con el de al lado del bondi, con el compañero del laburo, con todos. Debatir con argumentos, con conciencia. Debatir sin descalificar y con amor para romper el cerco mediático del miedo y la destrucción".
El que una militante desconocida hablara frente a miles de personas en un acto, fuera escuchada y aplaudida, forma parte de las curiosidades que trajo consigo esta concentración. Consultada al respecto, Carrizo, sostuvo que a su parecer "la gente está un poco asqueada de que le digan lo que tiene que pensar" y que en ese sentido "tienen ganas de escuchar gente como ellos, gente común".
Otro hecho destacable es que en un marcha convocada para apoyar un ley, el juego permanente por instalar consignas haya tenido como ganadora indiscutida a la que pedía la renuncia del vice presidente Julio Cobos. Rezó así: "Andate Cobos la puta que te parió". También hubo consignas en contra de la oposición, de Clarín, del senador radical Gerardo Morales y a favor del proyecto nacional y popular. Los cientos de carteles hechos a mano o con programas de diseño, estuvieron también en la misma linea y sugieren que además de una movilización en apoyo a una ley, se trató de una catarsis pública.
Estuvieron presentes el titular de Radio y Televisión (RTA), Tristán Bauer, el titular de la Autoridad de Aplicación de la Ley, Gabriel Mariotto, el director de Contenidos de la secretaría de Comunicación de la Nación, Néstor Piccone, el titular del Inadi, Claudio Morgado, el referente de FTV Luis D´Elía y la periodista y panelista de 6, 7, 8 Sandra Russo, que habló desde el escenario. Consultamos para esta crónica a varias de estas figuras públicas. Veamos.
Manuel Alzina, referente nacional de la Tupac, nos dijo cerca del camión sobre el que estaba montado el escenario: "Donde se pueda, hay que seguir organizándose. Organización social en los barrios con cooperativas, en las universidades con centros de estudiantes y después seguir potenciando estas herramientas que la gente va creando. Hay que ser muy flexible, muy abierto y por sobre todas las cosas, hay que tener bien en claro que este proyecto y este modelo hay que defenderlo. Y no solamente lo tiene que defender las organizaciones sociales sino que lo tiene que defender toda la sociedad" . Además añadió con seguridad: "Cuanta más gente haya en las calles, cuanta más gente haya en las plazas, más garantía habrá de que este proyecto vaya a profundizar y de que organizaciones como la nuestra puedan crecer a lo largo y lo ancho de todo el país".
Para reflexionar acerca de la cuantiosa convocatoria buscamos entre las filas de la Tupac a Fernado Bermúdez, referente de zona sur - provincia de Buenos Aires, para que diera su punto de vista. Fernando sostuvo: "El pueblo argentino como se ve expresado hoy acá, ha encontrado una nueva manera de expresión y comunicación social. Estamos acostumbrados a que las organizaciones sociales o distintos sectores se convocan a través de una acto político; pero hoy están representadas todas las expresiones populares en este lugar, emblemático como es el obelisco, nada más y nada menos que convocadas a través de facebook. Es ahí cuando decimos que no es casualidad: es una necesidad terrible que tenemos todos de expresarnos de diferentes maneras".
Al mismo tiempo, el acto siguió su curso y Gabriel Mariotto, titular de la Autoridad de Aplicación de la ley, subió al escenario para hablar con los manifestantes. Un símbolo de estos cambios de clima: meses, años atrás se criticaba al gobierno por sus fallidas políticas comunicacionales. Hoy un funcionario estatal es aclamado por parte el pueblo. Mariotto dijo: "Estamos en los umbrales de lo nuevo. La digitalización va a permitir que haya más señales donde hoy hay una sola. Hoy en lo analógico una frecuencia es una señal. En la digitalización una frecuencia son múltiples señales. Por eso este es el momento de aplicar la ley. Si la tecnología nos soporta democratización, tengamos una ley de nuestro tiempo que certifique la expresión de todos los hombres y mujeres de nuestra patria". Y luego, cerró su discurso con una arenga a miles de manifestantes ya enardecidos: "Nunca pensaron los grupos concentrados que ibamos a llegar tan lejos. Llegamos al congreso y ahora marchamos todos, con alegría, reflexionando, yendo el 15 tambien a Tribunales para que haya un pueblo movilizado. Gracias compañeros". Ya abajo del escenario, adelantó para los periodistas: "Nos falta poquito, hay que luchar un poquito más, pero estamos en el último tramo para poder vivir en un diseño democrático".
Acerca de la judicialización de la ley. Alzina concluyó: "Los pasos legales que Clarín, el grupo Vila y los jueces que les responden están dando tienen por objetivo atrasar la ley de medios lo máximo posible, para llegar al 2011 y no aplicarla. Nostros tenemos que confiar en que los jueces que hoy están en la Corte Suprema y fueron parte de un proceso democrático muy importante fallaran a favor de la aplicación, pero además y por sobre todo hay que confiar en la organización popular. Sin organización popular no hay capacidad de frenar a ninguna corte que quiera fallar en contra de los intereses de la sociedad".
A modo de cierre podemos quedarnos con dos imágenes.
Primero, el programa 678 proyectado en una pantalla desplegada junto al escenario, transmitiendo en vivo las imágenes del los manifestantes, captadas por una cámara del programa. Segundo, la imágen de Tristán Bauer, llegando a la plaza feliz, resaltando la importancia de esa movilización y enseñando la señal de la televisión digital en la pantalla de su celular. Lo mismo que, informando los avances en el proyecto para que en las netbooks que se distribuirán en las escuelas públicas en los próximos dos años, también pueda verse en forma gratuita, una televisión de alta calidad, orientada a las necesidades del pueblo argentino.